Más de alguna vez me he sorprendido mirando vitrinas y tiendas admirándome de casi cualquier cosa, en materia de botas, pero una vez que entro y las analizo más en detalle, la maravilla se viene abajo.
La explicación es simple: la calidad y el estilo, no son compatibles con mis gustos, y aunque en un comienzo me causen gran impacto visual, es cuestión de estética de vitrina, porque lo cierto es que no todas las botas son lo mismo, y elegirlas debe ser una tarea de cuidado, ya que la idea es tener un buen par de botas, que soporten los embates de la lluvia, del sol, del caminar diario…sin perder presencia, y sobre todo, el estilo.
Las botas con piel de oveja adentro, son tan exquisitas porque los pies están siempre bien abrigados apenas comienzan los días fríos. Unas botas con piel y cuero, son ideales para el campo y la ciudad. Ahora se llevarán con plataforma de madera y cuero bien brillante.
Y ya que estamos con la piel, las botas con pieles de fibras largas, son una propuesta novedosa y entretenida, que puede ir en tacón bajo o alto, aunque de este tipo de bota, yo las prefiero de tacón bajo, ya que son más apropiadas para usar con pantalones y jeans, y un tacón alto podría hacerme perder el equilibrio.
Otro estilo de bota, más apto para chicas atrevidas, son las de estilo militar con tacón de aguja y botones dorados, hechas con cuero agamuzado que dan ganas de acariciar los pies…
Las botas de estilo acogedor, más teen, cada vez se vienen más estilosas, antes parecían una zapatilla con más caña, pero hoy si parecen botines, casi botas, porque no las dejaría precisamente dentro de la categoría. Estas son las mejores para salir de viaje, ir de excursión y andar por la ciudad.
Vía: fashionmagazine