El alisado de cejas, o laminado, es una técnica innovadora que busca conseguir un efecto para que estas parezcan más gruesas y tupidas, además de estar peinadas de forma impecable hacia la misma dirección. Según comenta Ana Aguilar, esteticista del salón Twenty NLB, es un tratamiento que es muy sencillo de realizar, y que dura entre 4 y 6 semanas, teniendo una duración en salón de unos 45 minutos aproximadamente.
El protocolo es el siguiente: “Primero limpiamos y exfoliamos bien toda la zona de las cejas, para después poner los puentes de disulfuro que protejan el pelo de las roturas, dejando el tiempo de exposición que indique el fabricante. Luego, limpiamos en seco y como paso número 2, restauramos esos puntos de disulfuro que hemos roto anteriormente, así nos quedan las cejas con la forma deseada”.
A continuación, se peinan la cejas con un angulo de 45º más o menos. Si la clienta lo desea, sería el momento de aplicar el tinte: “Tras unos minutos en los que se dejarían descansar, se limpia todo con agua y después en seco, aplicamos mascarilla, dejamos un breve reposo y de nuevo limpiamos en seco, depilamos y perfilamos. Al finalizar, aplicamos un sérum especial para cejas”.