Carlos Diez regresó a la pasarela Cibeles con una colección que rompe con todos los esquemas, sorprendiendo a todos los presentes, con una ropa interior Jockey y unos tejidos tecnológicos de acabado metalizado de los que se podían ver prendidos, formas de margaritas en relieve.
Entre las prendas que se vieron, había monos ajustados a la cintura, camisetas de skater, pantalones amplios y anchos con pinzas, trajes con rayas y hechos con corte clásico y petos llenos de bolsillos, ideales para salir de camping y guardar en ellos todo lo que necesitan tener a mano.
Por un lado, predomina la parte clásica con líneas amplias y un marcado estilo callejero. Hubo dibujos con diseños de leopardo, y es que todo lo animal se viene fuerte en 2010, y hasta los trajes se pueden llevar ahora, con zapatillas urbanas, como las que se muestran en la colección, de la marca Converse.
Desfile de alucine ya que no sabia si estaba en una discoteca poligonera o un revival de los desfiles peores de los 90. Vuelve el Grunge peor con botas pisamierdas, merceditas rancias de tacon y plataforma con una combinación de faldas largas que yo le llamo el «choni rancio»