Deshacerse de unos muslos flácidos requiere de disciplina, ejercicio y nutrición especial. Aunque muchas lo intentan, las píldoras mágicas no existen y el único camino que hay para mantener los muslos firmes y tonificados, es cuidando la alimentación y el ejercicio.
Para eliminar grasa que ya se ha acumulado en los muslos, lo primero es hacer ejercicio cardiovascular. Con media hora de ejercicio tres veces por semana para empezar, ya notarán la diferencia pasado un mes.
El siguiente paso es hacer ejercicios de tonificación muscular específicamente para los muslos. Algunos ejercicios recomendables son las sentadillas, patadas laterales, extensiones de pierna y prensas de piernas. Con 3 series de 10 o 15 repeticiones cada una estará bien. Los entrenamientos con peso no deben hacerse más de dos o tres veces por semana, ya que los músculos se construyen mientras se descansa.
Hay que ir eliminando todo lo que sea azúcar y harinas de la alimentación. Los azucares simples se convierten inmediatamente en grasa, y estos solo están permitidos en muy pequeña medida para el desayuno, jamás para la cena.
Si quieres quemar grasa, tu dieta tiene que tener un alto contenido de proteína y verduras y frutas, además de suficiente agua.
Por último, hay que descansar bien, unas 8 horas al día para recuperar energías y fuerzas adecuadamente. Nada es más debilitante para el organismo y desgastador, que no tener las horas de sueño que requiere a diario y este cansancio producto de la fatiga, te impide hacer tus ejercicios y rendir bien en tu trabajo, así que no escatimes esfuerzos en descansar y crear un ambiente propicio para el buen dormir.