Una de las películas más esperadas del año, es “Confessions of a shop-a-holic”, porque es ese tipo de película que refleja el mundo aspiracional de muchas chicas, o el mundo de fantasía de otras tantas, como bien lo lograron hacer “Sex and The City”, entre otras películas que van por el mismo estilo.
La trama es algo predecible, y hasta se la imaginan con facilidad antes de verla, porque se trata de una chica simple y común que se transforma en diosa gracias al sentido de la moda, que termina convirtiendo a este personaje principal, interpretado por Rebecca Bloomwood, en una esclava de las compras a crédito.
Inspirada en el libro “Shopaholic takes Manhattan”, de la autora Sophie Kinsella, en la película se ve la glamorosa vida de una mujer que no vive sin comprar. Aparte de la adicción a la moda y las compras, la protagonista además desea trabajar en el rubro, y sueña con trabajar en su revista de modas favorita, así como para todos los que necesitan lecciones de moda y estilo, simple y sencillamente porque ella es una docta en estilo y glamour.