Ha llegado el momento de disfrutar del sol y caminar largamente por la orilla del mar. Sin embargo, para que los rayos dorados del sol no nos hagan daño en la piel, el cabello y los ojos, hay que tomar algunas precauciones y medidas que ayuden a mitigar los efectos dañinos del sol.
Lo primero es la protección solar, que protege del cáncer a la piel y las arrugas producto de los intensos rayos del sol. Pero no todos soportan en su piel el efecto de los bloqueadores o filtros solares, debido al acné o a la piel sensible.
Pero para los que tienen esos problemas en la piel, pueden usar productos protectores que contengan oxido de zinc o dióxido de titanio, que no agravan esas condiciones debido a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas.
Otros filtros y bloqueadores que son útiles para las personas de piel sensible son aquellos que contienen aloe vera, ya que calman la piel. Es recomendable aplicar el filtro solar antes de ponerse el traje de baño, para no perder ni un solo rincón, ya que es normal que el traje de baño se corra con el movimiento y el efecto de las olas.
Cuando ya estén en la playa, hay que aplicar el filtro solar cada dos horas nuevamente, para no perder los efectos protectores.
En cuanto a maquillaje, es conveniente no usar cuando se va a la playa, y aplicarlo después de haber estado expuestas al sol, a fin de evitar posibles decoloraciones o manchas en la piel de la cara.
Para proteger el cabello, es conveniente aplicar acondicionador en crema antes de ir a la playa o la piscina. Esto con el fin de evitar las puntas partidas y el excesivo resecamiento.
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