A la hora de organizar una boda, podemos decantarnos por una gran variedad de estilos. Todo dependerá de nuestras preferencias. En los últimos tiempos, el estilo vintage ha adquirido una gran importancia y no es extraño encontrarse a novias que visten vestidos con algún aplique con plumas, llevar bordados victorianos o encajes de tonos nude. La decoración también se ve afectada por este estilo y así es fácil encontrarse muebles de maderas nobles o elegantes candelabros situados en las mesas de los invitados. Pero para hacer todo aún más especial, podemos hacer que nuestros invitados se sientan partícipes de este viaje en el tiempo y para ello las invitaciones de boda nos pueden ayudar. Opciones de este estilo hay muchas, solo tenéis que visitar esta colección de invitaciones vintage de Cotton Bird para encontrar la que más os gusta.
Por medio del estilo vintage, es posible crear una atmósfera inigualable desde el momento en el que entregamos las invitaciones. Ahora bien, ¿qué hay que tener en cuenta para diseñar una invitación vintage?
Elección de los colores
En el caso del diseño de invitaciones de boda vintage, es necesario utilizar colores más suaves y tonos que se aproximan a los neutros o rasados. También tenemos la opción de elegir colores que se vayan difuminando y que terminen por mezclarse con otros. El uso de motivos florales suelen combinar muy bien en este tipo de invitaciones, aportando colorido.
Formato de la invitación
Las invitaciones en forma de libro suelen ser las más habituales. En el caso de un estilo vintage, se puede utilizar este formato pero es recomendable meterlas en el interior de un sobre que haya sido decorado para la ocasión.
Otras opciones más originales puede ser utilizar un formato de pergamino, meter la invitación en el interior de una botella de cristal o cualquier otra cosa que se nos pase por nuestra imaginación.
Elección de la tipografía
El término retro hace referencia al pasado, por lo que no tiene sentido utilizar una tipografía actual en las invitaciones. Es recomendable utilizar alguna que nos haga retroceder a una época anterior, con trazos elegantes. Algunas opciones pueden ser Motherline vintage font o Southampton typeface. Aprovecha la tipografía elegida para las invitaciones para utilizarlas en otros elementos de la celebración, como los carteles que puedas utilizar o el menú de la boda.
Elementos decorativos
Además de los colores o el tipo de letra, la decoración es otro de los aspectos que no podemos descuidar. Podemos utilizar el encaje para darle un toque más especial a las invitaciones. Estos detalles pueden ser incorporados en forma de dibujo, aunque también podemos colocarle algún trozo de encaje. Como alternativa al encaje, nos encontramos el tul, un material que no solo tiene presencia en el vestido de la novia, sino que puede formar parte de la decoración de cualquier otro elemento, como las invitaciones.
No hay duda de que apostar por las invitaciones de boda vintage es toda una garantía de acierto. Si os gusta este estilo, no lo dudéis y apostar por él. Seguro que el resultado final será maravilloso.