Si estás buscando mejorar tu rutina de autocuidado y lograr un rostro radiante en todo momento, dominar el contouring puede ser la clave. ¿Alguna vez has escuchado hablar de esta técnica? Es genial y se consigues grandes resultados con esta técnica de maquillaje. Podrás lucir una piel perfectamente contorneada y luminosa en cualquier ocasión.
Qué es el contouring
Antes de comenzar a practicar el contouring, es importante que entiendas los fundamentos básicos de esta técnica. El contouring consiste en resaltar y definir los rasgos faciales mediante la aplicación de productos de maquillaje más oscuros y más claros para crear la ilusión de sombras y luces.
Los productos de contouring más comunes incluyen polvos, cremas o sticks en tonos más oscuros para crear sombras, y productos en tonos más claros para resaltar y dar luminosidad a ciertas áreas del rostro.
¿Cuál es la forma de tu rostro?
Cada rostro es único, por lo que es importante identificar tu forma de rostro antes de comenzar a aplicar el contouring. Las formas de rostro más comunes incluyen ovalada, redonda, cuadrada, triangular y en forma de corazón.
Dependiendo de tu forma de rostro, deberás aplicar el contouring de manera diferente para resaltar tus rasgos naturales y equilibrar tu apariencia. Por ejemplo, si tienes un rostro redondo, puedes aplicar el contouring para afinar tus mejillas y definir tus mandíbulas.
Elige los productos y herramientas adecuadas
Para lograr un contouring perfecto, es importante elegir los productos y herramientas adecuadas para tu tipo de piel y preferencias personales. Puedes optar por polvos, cremas o sticks de contouring, dependiendo de tu preferencia y tipo de piel.
Además, necesitarás brochas o esponjas de maquillaje de calidad para aplicar y difuminar los productos de manera uniforme y natural. Experimenta con diferentes texturas y tonalidades para encontrar los productos que mejor se adapten a tus necesidades y estilo de maquillaje.
Aprende la técnicas de aplicación
Dominar las técnicas de aplicación es clave para lograr un contouring impecable. Empieza aplicando un producto de contouring más oscuro en las áreas que deseas sombrear, como los contornos de la frente, los pómulos y la mandíbula.
Luego, aplica un producto más claro en las áreas que deseas resaltar, como el centro de la frente, el puente de la nariz, los pómulos y el arco de Cupido. Utiliza movimientos suaves y de difuminado para mezclar los productos y crear transiciones suaves entre las sombras y luces.
Úsalo con moderación
El contouring puede ser una técnica de maquillaje poderosa, pero es importante practicar con moderación para evitar exageraciones y resultados poco naturales. Comienza con una cantidad pequeña de producto y ve construyendo gradualmente la intensidad según tus preferencias. Recuerda que menos es más cuando se trata de contouring, y es mejor aplicar menos producto y construir poco a poco que aplicar demasiado y tener que corregirlo después.
Adapta la técnica a tu rutina diaria
El contouring no tiene por qué ser reservado solo para ocasiones especiales. Puedes adaptarlo a tu rutina diaria de maquillaje para lograr un aspecto natural y radiante en todo momento. Opta por productos de contouring en texturas ligeras y fáciles de difuminar para un acabado más sutil y natural. Además, recuerda aplicar siempre una base ligera y hidratante antes de comenzar con el contouring para un aspecto más fresco y luminoso.
El maquillaje es una forma de expresión personal, así que no tengas miedo de probar diferentes estilos y técnicas para encontrar el look que te haga sentir más seguro y radiante. Recuerda que el contouring es una herramienta poderosa para realzar tus rasgos naturales y resaltar tu belleza única, ¡así que disfruta del proceso y siéntete hermoso en tu propia piel!
