Elie Saab esta vez fue en una dirección nueva y audaz para la primavera, entrando de lleno y derecho al territorio de Balmain. Varias miradas se concentraban ahí, en el negro y el corte de la chaqueta que llegaba a la cintura, con unos tenis de Christophe Decarmin al hombro.El diseñador de estos tenis que hablamos es sexy según la crítica.
El efecto de Balmain esta tan extendido que en este punto que sería mezquino tocar el tema, pero fue notorio pasar por alto la salida del diseñador libanés conocido como el go to guy para irse las entregas de premios de Hollywood.
Sin embargo, Saab mostró para la próxima primavera, vestidos drapeados y plisados en colores azules y cereza. Las transparencias se hicieron presentes también, así como las lentejuelas y los brillos añadidos a las telas, los vestidos largos y los extra cortos, con cortes que le añadían volumen a las caderas, mientras ajustaban la cintura al máximo.
Las hombreras tampoco dejaron su lugar y se hicieron presentes en los trajes más estructurados, destacando la cintura y afinando el talle. El color negro como siempre, en todo tipo de vestidos estuvo marcando la pauta, ya que se sabe que el mercado pide predominantemente el color negro.
Vía: style
