Esta semana durante la celebración de la NY Fashion Week, hemos asistido a la presentación de las colecciones de numerosos diseñadores de prestigio, jóvenes algunos como Zac Posen, con propuestas innovadoras, revolucionarias y llamativas y firmas consagradas otras como Calvin Klein, a la que pertenecen los diseños de las imágenes de este artículo, con propuestas más sobrias y sencillas, eso si una puesta en escena impecable y muy elegante, ambientada con música melódica y el sonido de los tacones de la modelo al desfilar por la pasarela amplificado, que proporciona un efecto muy curioso.
Si algo se ve claro en este tipo de desfiles es como los diseñadores más noveles hacen un esfuerzo por crear prendas llamativas y originales por la necesidad que tienen de captar la atención del público y los medios, mientras que los consagrados, que captan la atención sólo con su nombre, no se ven ya en la necesidad de innovar tanto, no es que los vestidos de Calvin Klein no sean bonitos, pero tampoco corresponden a un gran derroche de ingenio.
En la colección de CK el gris, el negro y el azul protagonistas absolutos en cuanto a color y las formas sencillas con escotes subidos sin mangas y palabra de honor para los trajes más festivos, la colección incluye vestidos cortos y largos, estos últimos con más volumen y más vaporosos en general, eso sí todo perfectamente ponible, algunas de las prendas incluso para uso diario en situaciones bastante formales dada la seriedad que impregna la mayoría de las propuestas.