Cada día son más los cosméticos que incluyen retinoides en sus rutinas, pero ¿por qué?
A pesar de ser uno de los ingredientes más populares, no solo en el ámbito de la cosmética natural sino también por especialista del cuidado de la piel, todavía existe mucha confusión en torno al retinol.
¿Qué es exactamente el retinol?
Al igual que muchas vitaminas, algunos compuestos pueden contar con diferentes nombres alternativos que especifica la forma en la que se incluye en la formulación. El retinol es una de las principales formas de vitamina A que puede ayudar a estimular la renovación celular y la producción de colágeno, pero puede resultar irritante.
El término retinol se ha convertido en un término general no siempre exacto que engloba los ingredientes derivados de la vitamina A en lo que se refiere a los productos de belleza.
Sin embargo, el retinol, más exactamente, es solo uno de los varios tipos de retinoides que se pueden encontrar.
Retinoides es el término general que incluye todos los derivados de la vitamina A, tanto naturales como sintéticos. Los retinoides más utilizados en el cuidado de la piel son el ácido retinoico, el retinol, los ésteres de retinilo y el retinaldehído (o aldehído retinal) siendo los dos últimos los menos potentes.
El ácido retinoico, también conocido como tretinoína, es el retinoide más biodisponible de entre todos ellos. En otras palabras, el ácido retinoico no necesita pasar por ninguna conversión o fase para que el organismo lo pueda utilizar, por lo que está fácilmente disponible para el cuerpo y actúa más rápido que otros retinoides.
El retinol, para ser precisos, es la formulación alcohólica de la vitamina A, siendo la versión más utilizada en los productos para el cuidado de la piel.
Diferentes estudios han demostrado que el retinol mejora la sequedad, el tono, la textura, la pigmentación y las líneas finas.
Es por ello que se ha convertido en un ingrediente estrella en lo que se refiere a la cosmética antiedad.
Asimismo, es menos irritante que la tretinoína, pero también 20 veces menos potente porque necesita convertirse en ácido retinoide para que la piel pueda beneficiarse al completo de sus propiedades.
Sin embargo, este hecho no significa que el retinol no sea efectivo. El retinol puede ser beneficioso para la piel en niveles tan bajos como 0,01% hasta el nivel máximo recomendado de 1 %.
¿Qué puede hacer el retinol?
El retinol puede ser beneficioso para todas las clases de pieles. Los retinoides son queratolíticos, lo que significa que aumentan la renovación de las células de la piel y se sabe que estimulan la síntesis de colágeno.
Puede ayudar a reducir la apariencia de las arrugas, así como a suavizar, igualar y reafirmar la piel.
Aunque suavizar las líneas y aumentar la elasticidad pueden ser las ventajas más conocidas del retinol, su mecanismo también puede ayudar con los brotes de acné y sus consecuencias.
Desde el punto de vista del acné, el aumento en la renovación celular ayuda a destapar los poros. Esto también ayuda a disminuir la aparición de manchas marrones o rojas posteriores al acné (hiperpigmentación posinflamatoria) y ayuda a la síntesis de colágeno para las cicatrices del acné.
Habitualmente, los retinoides más fuertes y recetados están dirigidos para el cuidado del acné, mientras que las fórmulas de venta libre son para los signos del envejecimiento.
¿Cómo empezar a utilizar retinol?
A la hora de introducir el retinoide en las rutinas de belleza es importante tener en cuenta que, a pesar de no contar con una piel propensa a las irritaciones, es posible que la piel se vuelva reactiva.
Por eso, los expertos recomiendan comenzar con pequeñas cantidades por las noches sobre todo para las áreas sensibles debajo de los ojos.
Aplicar grandes cantidades de retinol a la piel no ofrece resultados más rápidos, solo causará más irritación.
Además, si se aplica un sérum con retinoides es importante combinarlo con una crema hidratante. Los estudios han demostrado que esta capa base de humectante no diluye ni reduce la eficacia del retinoide, sino que ayuda con la tolerabilidad.
Asimismo, es importante el uso del protector solar si se aplican retinoides sobre la piel. No solo porque el sol es una de las principales causas de los daños y el envejecimiento prematuro de la piel, sino también porque la piel se encuentra más sensibles y más propensa a quemarse después del tratamiento con retinoides.