Influencias De Los Espejos Digitales: El Efecto De Los Likes, La Belleza Canónica Y Un Cuerpo Musculado En La Autoimagen Adolescente

Elena Digital López

La influencia de las redes sociales en la percepción corporal de los jóvenes se ha convertido en un tema de creciente preocupación entre padres y especialistas. Destacadas plataformas como TikTok e Instagram son el epicentro de esta problemática, donde los menores pasan, según un estudio de Qustodio, un promedio de 103 y 87 minutos diarios respectivamente. En estos espacios virtuales, la idealización de cuerpos perfectos y la cultura del like fomentan estándares de belleza inalcanzables, afectando directamente la manera en la que los adolescentes perciben su imagen corporal.

Según un estudio de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), más de la mitad de los adolescentes creen que tener un cuerpo tonificado confiere ventajas sociales y profesionales. En este contexto, las redes sociales actúan como un espejo distorsionado, exponiendo a los jóvenes a una presión constante por alcanzar la perfección física.

Gloria R. Ben, psicóloga experta de Qustodio, destaca el peligro de esta búsqueda insaciable de validación externa, que puede desencadenar problemas de salud mental entre los adolescentes. Estos incluyen una percepción negativa de sí mismos, baja autoestima, sentimientos de tristeza y frustración, e incluso aislamiento social.

Frente a este reto, la implicación de las familias es crucial. R. Ben aconseja fomentar una comunicación abierta con los hijos desde edades tempranas. Esto no solo ayuda a desarrollar el pensamiento crítico, sino que también enseña a los jóvenes a manejar los estímulos negativos que reciben a diario. «Es esencial hablar con ellos sobre el impacto que las imágenes visualizadas pueden tener», resalta Ben.

La promoción de la diversidad y la aceptación de la imagen natural son también fundamentales en este proceso. Los adolescentes deben aprender que las imágenes que consumen en línea rara vez reflejan la realidad, y que la perfección es un ideal inalcanzable que, al perseguirse, solo genera más frustración.

Esta problemática no discrimina entre géneros, aunque se observa que los chicos suelen buscar un aumento en su musculatura, mientras que las chicas intentan lograr cuerpos más delgados. En este sentido, aunque el deporte es positivo, su práctica debe fomentarse desde una perspectiva saludable, sin objetivos físicos rígidos que puedan perjudicar el bienestar mental de los jóvenes.

El acompañamiento, la escucha activa y el desarrollo de una mentalidad crítica son, en definitiva, las herramientas clave para que las familias ayuden a sus hijos a manejar sus inseguridades en relación con su imagen corporal. Al hacerlo, evitan que los menores se sientan atrapados por una necesidad de perfección que no existe.

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