Una de las características de la posmodernidad es la reinvención de la tradición bajo nuevos parámetros. Y el kimono, prenda mítica de la cultura japonesa, lejos de extinguirse en el tiempo, encuentra a sus actuales representantes.
Uno de ellos es el diseñador Jotaro Saito, quien ha sabido combinar lo clásico y lo contemporáneo en una de las prendas más enigmáticas de la historia del vestuario.
En la Semana de la Moda de Japón pudieron observarse sus últimas creaciones, que contemplaban modelos femeninos y masculinos.
En un desfile sutil y elegante, Saito desplegó múltiples diseños con diversos estampados: combinaciones florales, rayadas y de lunares sobre tonalidades verdes, grises, marrones, negras, plateadas, amarillas y naranjas.
La innovadora colección incorporó denim en kimonos masculinos y agregó en las tradicionales obi (fajas) detalles en lentejuelas, cuero y brillantes.
El desfile también incluyó carteras, geta (chinelas de madera) y zori (sandalias bajas de algodón), complementos que forman parte de la producción de Saito.
De gran popularidad en Japón, Saito busca introducir sus prendas en el mercado occidental, fusionando técnicas de fabricación milenarias con una impronta moderna.