El coronavirus ha marcado este 2020 y congeló todo en primavera, saltándose esta estación a la piola. Sin embargo, y a pesar de los nuevos casos y los contagios que no paran de subir, la vida vuelve a tomar impulso y poco a poco se va retomando lo que nos preocupaba, nos gustaba o nos hacía sentir mejor.
Aquí la moda juega un rol importante porque nos transmite y nos anima (o no). Así como en años de crisis anteriores los pintalabios rojos eran la estrella, ahora no parece que sea así, dado que la boca siempre va oculta tras la mascarilla. Actualmente son los ojos los que van a marcar la nueva forma de relacionarse y por eso muchas personas prefieren comprar lentillas y evitar que su mirada se vea a través del cristal, como otra distancia más.
Igualmente, las sombras de ojos que realcen la mirada van a jugar un papel importante ahora que ya nos hemos adaptado a esta situación y hemos llegado a la conclusión de que la mascarilla va a formar parte de nuestro atuendo, vayamos donde vayamos y vayamos como vayamos.
Además de potenciar la mirada, ya se vislumbran una serie de tendencias en colores, formas y prendas que parece que no pasarán desapercibidas este otoño – invierno.
- El triunfo del rojo. Si, como se ha mencionado antes, el rojo no va a ir en los labios – o por lo menos no se va a ver – irá en el resto de la ropa. Es un color arriesgado, pasional y que, de un modo u otro, da esperanzas. Así que no nos extrañará ver personas que abandonan su tradicional marrón por prendas de color rojo.
- Flecos y volantes. Quizá con el mismo objetivo, la moda viene exuberante a la par que divertida. Camisas y faldas abandonarán la forma tradicional para acabar con flecos o con adornos de volantes que le den, precisamente, vuelo y sueños.
- Estampados. Además de estos adornos, los estampados también van a ser una propuesta fuerte para este otoño – invierno, con colores vivos y dibujos abstractos o arriesgados para quien se atreva con looks divertidos en tiempos de pandemia.
- Uñas perfectas. El uso de las manos para acompañar la conversación y darle más fortaleza a la comunicación no verbal al no verse una parte de la cara será algo cada vez más recurrente. Por eso, los estilistas consideran que las manos serán el nuevo reflejo del alma y para ello las uñas con colores vivos se encargarán de transmitirlo, también en tonos rojos, anaranjados o plateados.
- Cortes de pelo estilo shag o shaggy. Este corte que ya triunfaba en 2019 pisa fuerte este otoño al ser capaz de, gracias a sus capas marcadas, resaltar más las facciones de la cara e, incluso, imaginar las que van tapadas. El flequillo corto es el que más se verá adornando las miradas de esta época rara que se está viviendo.
- Viva los complementos. Los anillos y los collares tendrán una época dorada. Si bien en 2019 despegaban o volvían, más bien, los pendientes grandes, estos se han visto frenados por la pandemia y la imposibilidad de lucirlos bien y cómodamente con la presencia de la mascarilla. Por eso, cede el turno a collares y, sobre todo, a los anillos.