Por qué la comodidad debería ser la prioridad en tus zapatos

¿En qué os fijáis a la hora de elegir vuestro calzado? Aunque lo más importante debería ser la calidad de este y que fuera lo más confortable posible, a la hora de la verdad la moda es la que marca el camino. Se suele dar mucho más importancia a su estética y su apariencia que a su comodidad. A la hora de elegir nuestro calzado, deberíamos anteponer otras prioridades antes que las tendencias que marque la moda. De esta forma, a la hora de elegir unos zapatos confort para mujer, o bien para el hombre o los más pequeños de la casa, estaremos evitando molestos dolores de espalda y rodilla. También es importante tener en cuenta que solemos pasar gran número de horas de pie, por lo que unos buenos zapatos nos garantizarán que podamos aguantar sin ningún tipo de problema. El problema que nos podemos encontrar a la hora de hablar de zapatos cómodos, es que muchas personas se imaginan que solo pueden ser calzado deportivo o zapatos sin tacón, aunque a la hora de la verdad, esto no es así.

Ventajas para la salud que tiene utilizar zapatos cómodos

Comprar un calzado cómodo nos puede aportar multitud de ventajas. No solo se trata de confort, sino también de elementos que pueden ayudarnos a evitar importantes patologías relacionadas con los pies y que aqui puedes ver algunas de las más habituales. Debido a su importancia, hoy os vamos a dejar algunos de los beneficios que ofrecen el uso de zapatos cómodos.

Evitan dolores en los pies

Aquellos zapatos que son fabricados utilizando materiales de calidad, transpirables y que cuenten con una suela cómoda, ofrecerán una mayor confortabilidad a la hora de movernos. Se puede afirmar que el mejor calzado para cualquier persona, es aquel que no le hace daño, sintiéndose como si fuera descalzo, pero sabiendo que cuenta con la protección adecuada para moverse por cualquier superficie. Esta cualidad la debemos buscar en cualquier tipo de calzado, incluso en aquellos que es complicado de encontrar como pueden ser los zapatos de vestir para los hombres, o los zapatos de tacón para mujer.

Mejoran la postura

La incomodidad de los zapatos, hará que no podamos caminar de forma correcta, lo que al final se traducirá en malas posturas que desembocarán en dolores musculares en todo el cuerpo. Si utilizamos zapatos adecuados, nos resultará mucho más fácil mantener una buena postura, evitando esos molestos dolores que se pueden ir agravando con el paso del tiempo.

Evitar daño a largo plazo

Como ya hemos comentado, unos zapatos cómodos que no aprieten al pie, evitarán que aparezcan problemas podales como los callos, espolones, juanetes u otras deformaciones o dolencias. Son pequeñas molestias que van apareciendo poco a poco sin que nos demos cuenta, pero que para solucionarlos será necesario acudir a un especialista.

Mejoran la circulación

Otro de los problemas habituales a la hora de utilizar calzado de poca calidad, es que con el paso del tiempo los pies se terminan hinchando debido a una mala circulación sanguínea del cuerpo. Unos zapatos de buena calidad pueden ayudaros en esta situación, favoreciendo el retorno venoso y reduciendo la aparición de varices.

Permiten que estés más activo

Cuando unos zapatos no son cómodos, sino que nos provocan daño, lo que menos apetece es moverse con ellos. Así que si no quieres estar sentado en todo momento por culpa del calzado, lo que tienes que hacer es invertir en unos buenos zapatos. Verás como el paso de las horas no afectarán a tus pies.

Reduce la sudoración

Cuando un buen zapato es fabricado con materiales transpirables, como es la piel, nos estará ofreciendo un mecanismo de ventilación que se traduce en una menor sudoración de nuestros pies. La sudoración, además de ser molesta, puede formar bacterias, con lo que ello puede suponer para nuestra salud. Si eres de esas personas que pasas mucho tiempo de pie debido a tu profesión, deberías invertir en un zapado cómodo de calidad sin dudarlo.

Cosas a tener en cuenta a la hora de elegir un zapato cómodo

botas comodas

Está claro que no todos los zapatos se pueden utilizan en cualquier ocasión. Para un evento importante, como una boda, será necesario utilizar un zapato elegante, mientras que para ir al trabajo, podemos decantarnos por un modelo más informal. Pero independientemente del caso, algunas de las cosas que deberíamos tener en cuenta para su elección, y de esta forma prevenir enfermedades, son las siguientes.

Que estén fabricados con materiales de calidad

A la hora de elegir el material del zapato, los naturales como puede ser la piel o el cuero, son los que mejores resultados nos ofrecerán, aunque el precio también será algo más elevado. Se tratan de materiales más flexibles que los sintéticos, consiguiendo que se adapten a nuestro pie de una forma más adecuada.

Elección de la suela

Aunque pueda parecer poco importante, este tipo de suela influye mucho en la comodidad del calzado. Lo ideal es que se trata de una suela antideslizante con el objetivo de evitar caídas que puedan causarnos daños. Es algo a tener muy presente tanto para los zapatos de mujer como de los hombres.

Calzado según la estación en la que estemos

Creo que es algo que todo el mundo tiene en cuenta a la hora de comprar un calzado, nunca está de más recordarlo. Aunque son muchos los que aprovechan los zapatos de verano en invierno, y viceversa, no es lo más adecuado. Lo primero es que no están diseñados para ser utilizados durante todo el año. Un zapato cerrado hará que nuestro pie sude mucho en verano, pudiendo derivar problemas para la piel del pie, como es la aparición de ampollas. De forma análoga, un zapato de verano utilizándolo en invierno, hará que nuestros pies se queden fríos.

Zapato que se ajuste a nuestro pie

Cuando somos pequeños, las madres suelen comprar zapatos de número más grandes para que duren más tiempo, aunque esto es un error. El zapato siempre debe quedar ajustado a nuestro pie, sea cual sea nuestra edad. Si esto no es así, lo más probable es que termine por pasar factura a nuestros pies.

Zapatos con un poco tacón

Para muchas mujeres, los tacones son sinónimo de dolores, pero siempre es así. Hay muchos expertos que recomiendan el uso de pequeños tacones para una mejor posición de la columna. Un tacón bajo, de unos pocos centímetros, puede ser la opción perfecta para todas aquellas personas con largas jornadas laborales, claro está, siempre que se trate de un producto de calidad.

Así que ya sabéis, la comodidad de los zapatos no está reñida con la elegancia de estos. Solo es necesario saber elegirlos y apostar por aquellas marcas que garanticen la máxima calidad y con confort en sus productos. Seguro que vuestros pies os agradecerán elegir bien el calzado.

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