El encuentro que reunió a un puñado de nuevos diseñadores, premiando a los más destacados en sus propuestas de moda flamenca, todavía nos deja excelentes ideas en cuanto a vestidos y accesorios.
Pareciera ser que los vestidos de estilo flamenco no admiten cambios ni matices, y cuán equivocadas estamos, porque si se fijan, las variantes que se pueden lograr con estos vestidos son infinitas, y siempre dentro del mismo estilo flamenco, sin perder esa esencia que los hace ser lo que son, unos fabulosos vestidos de baile que hacen lucir a quien los lleve como princesa.
Las propuestas que más me gustaron fueron aquellas que destacaban la cintura, los hombros y las piernas, que probablemente no se vean de manera muy obvia, pero de que se ven a través de esas telas selectas, se ven, y mejor que nunca. Ya podrán juzgar ustedes por sí mismas si estos vestidos acaso no son infartantes.