Durante este año, los vestidos negros que se rescataron de la época de los 80 se tomaron las tendencias de moda, aunque durante este verano un nuevo concepto de vestidos pequeños apareció en el color blanco. Estos vestidos eran los que debían tener todas, el básico, el indispensable.
El blanco pertenece a la categoría neutral, y compatibiliza con casi todo el resto. Hay también muchos tonos de blanco, pasando por el vestido veraniego sin mangas, el de mangas blancas, que sirve tanto como para ir de compras, o de fiesta.
Los vestidos top que tenemos hoy en día, son: los vestidos de un solo hombro, los con tirantes, aquellos vestidos de cortes sencillos, con aplicaciones de cristales o piedras, que son aptos para paseos y fiestas.
También son básicos los vestidos veraniegos de cintura alta, el estilo imperio, los cinturones y broches, las mini faldas y el estilo griego, todos aptos solo para aquellas más delgadas.
Los estilos étnicos continúan vigentes. Con los accesorios vas creando una imagen distinta, como el de una joven campesina Rusa, o el de una chica hippie. Los accesorios tienen mucho que decir.
El color blanco se ajusta a algunas personas, pero hay que tener ojo porque a algunas no les queda bien para nada, a veces porque son demasiado pálidas de piel, en tal caso les será conveniente ir a asolearse o tomar una sesión de solárium.