A estas alturas del año, ya hay que irse preparando con la ropa y los accesorios para Navidad, eligiendo los colores apropiados para la cena, para el momento en que toque entregar y recibir los regalos, los abrazos y los saludos, y para recibir esa Nochebuena con la mejor cara.
Este año, los colores metálicos, los tonos cobrizos, plomizos y por qué no, también los vivaces, como el turquesa, están muy ad hoc para la Navidad.
Hay modelos que son muy simples y que visten mucho, como el típico vestido campana, el tipo camiseta con mangas murciélago, el con cuello halter, el tan clásico jumper, apropiado para las mujeres de todas las edades, porque el jumper es por lejos, la prenda que entrega formas redondeadas y sobrias a la vez.
Los vestidos tienen que ser confeccionados en telas de encaje y satinadas, aunque por mí, me quedo por siempre con el terciopelo en todas sus versiones, plush, cotelé, y mezclas. El terciopelo es tan fino y suave, que seduce a cualquiera, además, por un año que sea, podrían llevar puesto un vestido en rojo con verde y blanco, a lo viejita pascuera…debe ser lo más gracioso que hay.
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