Tal vez para compensar el que los niños adopten en su forma de vestir costumbres que hasta ahora habían sido propias de los adultos, algunos diseñadores lanzan para adultos colecciones que parecen pensadas para niños, no se si la intención es la de que los niños imiten esos modelos y se vistan como se supone que les correspondería o si se trata de satisfacer a aquellos mayores que no desean crecer y a los que les gusta tener un aspecto infantil la cuestión es que en este sentido, algunos catálogos parecen representar el mundo al revés.
Hay muchas formas de conseguir un aire desenfadado, informal e incluso infantil a través de la indumentaria, en las tonalidades, las formas y los diseños, determinados complementos como las botas de goma, las medias gruesas y los bolsos de colores vivos y con dibujos sencillos, son característicos de lo que comunmente se asocia con accesorios para niños.
El aspecto colegial que envuelve la picardía en inocencia, el uso de tejidos naturales y sintéticos suaves, nunca de piel, la representación de la simpatía a través de los dibujos y los adornos, son formas de devolver a los mayores la naturalidad y la dulzura en ocasiones perdida u olvidada con el paso de los años, aunque no son prendas válidas para utilizar en cualquier contexto, seguramente a muchos les divertirá vestirse así de vez en cuando. Las imágenes que vemos en este artículo son propuestas de Paul Frank que incluye en casi todas las prendas y complementos que diseña para adultos al mono Julius y sus amigos, de hecho la colección se llama Julius&Friends, sólo por eso la tendencia ya es evidentemente a buscar el aspecto infantil, pero además los colores, las formas y los elementos que integran la colección en sí, reafirman esa tendencia.