Las bodas han dejado de ser ceremonias religiosas y cerradas en cuanto a su desarrollo y costumbres y han pasado a convertirse en eventos en los que los novios se alejan de convencionalismos. Muchas parejas desean sellar su amor por lo civil pero sin renunciar a una gran ceremonia. En los últimos años se han puesto de moda las bodas medievales. No nos referimos a esas en las que la novia viste con un corte medieval, sino a aquellas en las que tanto contrayentes como invitados van vestidos como si hubiesen viajado hasta la época del Rey Arturo.
Si te invitan a una de estas bodas no sabrás por dónde empezar. Si comienzas a ver modelos en internet te gustarán todos los vestidos que veas. Desde vestidos de cortesanas hasta modelos que imitan los fantásticos trajes que vestía Arwen en El Señor de los Anillos… la verdad es que todos son fantásticos y el sueño de cualquier mujer.
Si eres hombre, no pienses que la variedad está más limitada. Caballero, clérigo, escudero, rey… dependiendo del rango que quieras lucir será más o menos lujoso, pero no por ello menos elegante. Tampoco podrás decidirte por uno.
Aunque lo mejor es que compres el vestido en una tienda especializada, también puedes hacerlo tú mismo con mucha maña y paciencia. Eso sí, si no tienes unas nociones básicas de costura ni lo intentes. Puedes tomar algunas ideas de El Costurero real, un blog de una costurera profesional especialista en este tipo de vestuario.