De las plantas a tu rostro: descubre los beneficios del aceite facial

La palabra aceite y rostro, parecen no tener punto de encuentro. De solo pensar en colocar aceite sobre el cutis, se suele pensar en la sensación pegajosa que este activo podría producir o en el brillo excesivo que puede generar. Sin embargo, son cada vez más las marcas que buscan (y logran) fórmulas cada vez más amigables con la piel de la cara. Si eres de aquellas personas que no apuesta por este ingrediente, sigue leyendo este artículo para dejarte conquistar por todos los beneficios que aportará a tu querido rostro.

Aceite de aguacate, rosa mosqueta, bergamota, argán, girasol, té verde y la lista de aceites faciales sigue, si pensamos en la variedad de opciones que la naturaleza tiene para ofrecer. Y qué mejor que poder aprovechar al máximo el fabuloso poder de las plantas. Cada vez son más las marcas que cuentan con productos naturales, libres de crueldad animal y sin parabenos, que buscan darle a tu piel la suavidad, hidratación y luminosidad que necesita.

Si todavía no incluiste ningún aceite en tu rutina de cuidado de la piel, a continuación te contamos sobre 3 tipos de aceites faciales que son un rotundo elixir de juventud para la piel de tu rostro. 

3 aceites faciales para verte mejor

Los aceites son aliados a la hora de hidratar en profundidad la piel, también para desmaquillar, nutrir y proteger el rostro. De todas maneras, no todos los aceites son lo mismo, ni tampoco da igual usar el de rosa mosqueta o el de coco. Ante todo hay que ver las diferentes opciones del mercado, conocer las propiedades de cada producto y, en base a eso, determinar si vale la pena añadirlo en la rutina de cuidado facial.

1.   Aceite de girasol

¿Aceite de girasol en la cara? Sí: aceite de girasol en la cara. A este activo se lo asocia más frecuentemente con la alimentación pero también hay fórmulas realizadas exclusivamente para cuidar el rostro.

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El aceite de girasol es un aceite vegetal que se obtiene de las semillas de la planta de girasol. Es rico en ácidos grasos esenciales, vitamina E, fitoesteroles y gran antioxidante.

A su vez, este ingrediente es ligero y no deja sensación grasosa, lo que hace que sea ideal para hidratar la piel sin obstruir los poros. Además, ayuda a retener la humedad en la piel, dejándola más suave, flexible y tersa. Es un gran aliado para pieles de tipo seca y sensible.

Puedes encontrar aceite de girasol en diferentes productos para la piel como cremas hidratantes, limpiadores faciales, sérum, contorno de ojos, aceites para masajes y productos para el cuidado del cabello.

¿Te preguntas si es adecuado para todo tipo de piel? La respuesta es sí pero si tienes un tipo de piel propensa al acné o las alergias, es recomendable que realices una prueba de parche previo su uso. Esta prueba es sencilla y consiste en colocar un poco de producto en una zona pequeña de la piel, por ejemplo detrás de la oreja, y ver si ocurren reacciones adversas.

Y si tienes más dudas sobre este tipo de ingrediente, puedes acudir a un dermatólogo que podrá asesorarte.

2.   Aceite de rosa mosqueta

El aroma a rosa mosqueta conquista a todo aquel que abra un frasco con este tipo de aceite. Es un aceite vegetal rico en ácidos grasos esenciales, contiene vitaminas A, C y E y es un gran antioxidante.

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Este aceite facial ayuda a retener la humedad y aporta una hidratación profunda. A su vez, gracias a los ácidos grasos esenciales que contiene, ayuda a fortalecer la barrera de la piel, mejora la elasticidad y estimula la producción de colágeno y elastina.

El colágeno y la elastina son dos proteínas naturales del cuerpo que contribuyen a la firmeza y elasticidad de la piel. Cuando nacemos tenemos un 95 % de estas proteínas, pero con el correr del tiempo se van perdiendo. Por eso, es importante incluir ingredientes que promuevan su producción, sin olvidar de añadir otros hábitos saludables como proteger la piel de la radiación solar, evitar el tabaco, dormir 8 horas, etc. El cuidado es integral.

3.   Aceite de argán

También se lo conoce como oro líquido, por su color dorado y sus destacadas virtudes cosméticas. Es considerado un potente hidratante, por su alto contenido en vitaminas A y E, y cuenta con ácidos grasos.

Es un aliado a la hora de combatir los radicales libres y los signos del envejecimiento prematuro, como arrugas y manchas. Además, estimula la regeneración celular y promueve una apariencia más saludable de la piel.

Dato para que tengas en cuenta: si vas a usar este aceite chequea que sea puro y de alta calidad.

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