La marca italiana Emilio Pucci no descansa, y esta vez se lució con su desfile de otoño invierno 2011, donde los vestidos largos y ultra cortos hicieron gala.
Para empezar, Dundas, el diseñador y creativo a cargo, mostró un largo vestido morado elaborado en jersey que destacaba lo mejor de la silueta femenina. La parte de adelante del vestido se veía muy recatada, por cierto, pero la de atrás, era escandalosamente abierta, dejando casi al descubierto la parte baja de la espalda, ya saben a lo que me refiero.
Los toques glam, se vieron en los vestidos largos negros, con encajes, escotes, aberturas escandalosas y dobladillos al final, mientras que las chaquetas, sufrieron un corte dramático, que las deja como boleros, aptos para llevar con bufandas y boas.
La mujer que se atreva a llevar esos boleros cortos con unos pantalones de gamuza, difícilmente será olvidada, y con mayor razón si lo que lleva tiene pieles como la del cocodrilo, piel que jamás podría pasar desapercibida.
Lo que en lo personal me gusto de este desfile, fueron los peinados, de pelo largo, sedoso y suelto, bien voluminoso y revuelto. Ya no se debe tener el pelo recogido al fin, sino que es un accesorio más o mejor aún, un protagonista.
Fotos: vogue