La falda lápiz o falda de tubo nunca ha dejado de estar de moda. Desde que Christian Dior la lanzara allá por los años 40, nunca ha dejado de llevarse, aunque ha cambiado mucho en cuanto a colores y complementos. Antes de comenzar a darte looks, te advertimos que, si eres una chica con caderas, tienes que tener cuidado al vestirla, porque resaltan mucho las formas. En esos casos, úsalas con moderación y siempre con accesorios que desvíen la atención de la mirada hacia otras zonas.
Y ahora sí, vamos a por los estilos:
Las faldas de tubo son una elección fantástica para cócteles o fiestas de noche. Por ejemplo, si te pones una falda en colores oscuros y una blusa de seda o raso, tendrás un elegante vestido de noche. Puedes escoger una falda de satén y acompañarla de una camisa del mismo tejido y color. Si a esto añades unos zapatos peep toes y accesorios adecuados, como collares y una cartera de mano, no dudes que serás una de las más elegantes de la fiesta.
Si eres de las que piensas que sólo puedes vestir en tonos serios con este tipo de faldas, te equivocas. Eligiendo una camisa vaquera o una blusa estampada, unos zapatos de tacón alto y un bolso de mano podrás lograr un estilo de lo más chic que te diferenciará del resto.
Por el contrario si lo que buscas es un estilo más de diario, puedes cambiar el material del que está hecha. Una falda de cuero o crepé, combinada con botas altas puede ser de lo más casual y dejará boquiabiertos a tus acompañantes por el estilo que tienes.
¿Quieres algo más sport? No te preocupes, combínala con un polo a rayas, un cinturón negro y unos zapatos del mismo color que la falda y ¡voilá!