Allí donde se constituye un ícono de la moda, debemos buscar al talentoso fotógrafo que logra capturar esa instantánea que lanzará a su musa a la fama. Tal es el caso de la legendaria artista británica Corinne Day, quien introdujo la singular belleza de Kate Moss al mundo.

La fotógrafa de 44 años fue diagnosticada en 2009 con un tumor cerebral. Desde entonces, sus más íntimos amigos, incluyendo Moss, han participado de distintas subastas para recaudar fondos que financien el costoso tratamiento en Arizona que podría salvar la vida de Day. Sin embargo, los resultados observados por los médicos no han sido esperanzadores.

Con el agridulce objeto de realizar un tributo en vida de la fotógrafa, sus amigos se encuentran en tratativas con el museo Victoria & Albert para exhibir una retrospectiva de su trabajo. “Usualmente una retrospectiva sería la colección del trabajo de un artista hasta la fecha. Pero dado el estado de gravedad de la enfermedad de Corinne, es difícil saber si habrá trabajos futuros”, declaró una fuente cercana al Daily Mail.

Day completó su tratamiento en Estados Unidos antes de regresar a su país natal la pasada Navidad. Su familia y más íntimos amigos han sido su mayor soporte y se mantienen positivos.