Fabricar zapatos hoy en día es un desafío global, no como en otros tiempos, cuando recién nacía la marca Jeffery West, en Northampton, el epicentro del cuero.
La historia de esta fábrica de calzados comienza cuando dos amigos, Mark Jeffery y Guy West se unen para trabajar en la fabrica familiar propiedad del padre de Mark Jeffery. En sus inicios, estos chicos, que apenas tenían 16 años, compraban aquellos zapatos que eran rechazados en otras partes además de reunir aquellos zapatos que no vendían en la fábrica de su padre, para personalizarlos y venderlos con un valor agregado.
Con esto de personalizar los zapatos, vinieron cada vez más y mejores diseños, y el problema de aprovisionamiento de cuero vino a ser un obstáculo que tuvieron que superar los pequeños amigos, acudiendo a otro amigo de más edad, para que hiciera las compras, ya que por su aspecto, nadie creía que fuesen empresarios serios.
La marca y el negocio iba bien hasta que muere el padre de Mark, la fábrica se pierde y Jeffery hijo tiene que comenzar todo de cero. Para su suerte, y gracias a su talento, pudo seguir adelante con sus proyectos, conto con apoyo bancario y prosiguió diseñando zapatos extraordinarios para hombres, que se caracterizan por lo innovador de sus modelos, colores y formas, haciéndolos únicos, y por qué no decirlo, una pieza de lujo para ellos.
Los diseños de Jeffery son clásicos, nada que se pueda parecer a lo que hacen otras fabricas dedicadas a la fabricación de zapatos de lujo. Lo de Jeffery, es puro estilo y diferenciación. ¿No creen que son encantadores estos modelitos?…yo los elegiría para regalo y estoy segura que serían bien recibidos.
Vía: Sibaritissimo