La organza es uno de esos tejidos que tiene algo mágico que te transforma en princesa nada más ponértelo encima.
Es el material preferido por gurús de la moda como Alexander McQueen o el español Hannibal Laguna cuyas modelos parecen sacadas de otra época, figuras etéreas que transportan a un universo romántico de lujo y glamour.
Si te apetece comprarte una de esas joyas atemporales de armario que probablemente usarás y no te cansarás de usar en ocasiones únicas invierte en un vestido de este estilo.
Siempre diré que hay joyas en el armario con un valor casi tan alto como las que duermen en joyeros y cajas fuertes, hay vestidos que son piezas únicas y que parecen hechos especialmente para ti.
La mejor elección si te gusta ponerle un punto vintage es decantarte por tonos desde el crudo al rosado pasando por el maquillaje.
Los bordados y encajes en crudo le dan la delicadeza necesaria para convertirse en piezas tan espectaculares como el vestido de la foto. Con escote palabra de honor y falda a capas asimétricas en varios largos.
¿Quién dijo que no se podía ser princesa por un día?
Fuente y foto: Elle