Los mules están de moda esta temporada. Estos zapatos, con el talón al aire se han reinventado para adaptarse a todo tipo de estilos y tendencias. Hay quienes los quieren lisos, con toda su esencia, dejando la parte posterior del pie al descubierto.
Otros, los menos, se atreven con los detalles y añaden tiras en la parte posterior que sirven tanto para sostener el zapato y evitar que se salga como para adornar y dar un toque elegante y distinguido.
Tengo que reconocer que yo no soy muy defensora de estos zapatos, porque no termino de acostumbrarme. Me da la impresión de que el zapato se va a salir de un momento a otro y voy siempre andando con miedo. Al final acabo que parezco un pato mareado. Pero tengo que reconocer que la nueva hornada de modelos que los diseñadores han preparado es una monería.
Por ejemplo, estos de Louis Vuitton con un toque verdaderamente elegante que combina la distinción de un zapato de salón con el toque veraniego de los mules.
O estos de Vaccarello, atados a la parte posterior del pie con un diseño sofisticado, elegante e ideal para una gran cena de gala.
También los adornos son importantes y este modelo de Óscar de la Renta así lo pone de manifiesto. Que no te dé miedo combinar zapatos con joyas, porque en la buena combinación está el encanto.
Y es que los ha de todo tipo: de piel, de tela, con pedrería, con cintas, con cordones – empiezo a parecerme al personaje de María Esteve en El otro lado de la cama – con lacitos, con perlitas… ¡con todo lo que te imagines! Además, es un calzado muy femenino y suele quedar muy bien, estilizando pies y cuerpo.
