Piercing de oreja para hombre: los mejores consejos

Hacerse un piercing fue en algunas épocas históricas y en ciertas culturas algo totalmente unisex. Sin embargo, en la edad moderna, muchos países lo empezaron a catalogar como algo puramente femenino. Poco a poco se fue cambiando esa imagen, hasta que el piercing de oreja para el hombre comenzó a calar en la sociedad y poco a poco se ha hecho un complemento de moda masculina más. Ahora, algunos de estos objetos son tendencia, no son una señal de rebeldía, ni de feminidad.

No obstante, hacerse un piercing no es una tarea sencilla. Se debe elegir muy bien el tipo que se quiere, o que mejor se complementa con el estilo de cada persona, y también el lugar donde se va a realizar la perforación. No a todas las personas les gusta en el mismo lugar. Eso sí, un piercing no es como un tattoo, que es para siempre (aunque se pueden borrar mediante láser, pero es caro y doloroso), sino que se puede quitar cuando se quiera.

Tipos de piercing de oreja para hombre

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No solo existe un lugar donde hacerse un piercing, incluso cuando se habla de la propia oreja, obviando el resto de partes del cuerpo donde se pueden poner. Las zonas más destacadas de la oreja donde se suelen poner son:

  • Lóbulo: es el más común, ya que es la zona más apropiada para llevar piercings de mayor tamaño, e incluso huecos (es una parte muy flexible, al no ser cartílago), y también donde más lucen. Para esta zona los hay de todo tipo, desde los clásicos de aro, hasta tipo bola, de cadena, etc.
  • Lóbulo superior: es decir, en una zona un poco más alta que el lóbulo, en la zona donde está la flecha de “lóbulo” en la imagen anterior. Ahí hay espacio suficiente para poner también varios de pequeño tamaño.
  • Hélix: es también otra zona común para llevar piercings en el caso de hombres y mujeres. Esta zona es cartílago, y admite hacer muchas perforaciones y usar pendientes pequeños o de tipo aro.
  • Contrahélix o antihélix: esta zona es amplia, es como si fuese la cara de la oreja. Por lo general, en esta zona se pueden usar aros pequeños, o piercings de otro tipo de estilo de pequeño tamaño.
  • Tragus o trago: es una zona en la que es tendencia ponerse un piercing en la actualidad. En este lugar, se puede ver la joya por delante y por detrás, gracias a lo prominente que es este pequeño trozo de cartílago. Lo ideal son pendientes sencillos, tipo bola o de pequeño tamaño.
  • Antitragus o antitrago: es otra zona localizada en el lado contrario al anterior, y por encima del lóbulo. También es cartílago, y se pueden emplear aros de pequeño tamaño o tipo bola pequeña. Otro lugar bastante común.
  • De caracola o en la concha: en esa zona también puede hacerse un agujero para un piercing de oreja para hombre. Suelen ser de tipo aro, aunque no es la mejor zona para hacerlos.
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Materiales del piercing de oreja para hombres

Otro factor importante a la hora de elegir el mejor piercing para hombre es atender al material del que está hecho. Muchos suelen ser de acero quirúrgico, otros de titanio, plata, platino, y oro. Se debería seleccionar siempre de oro, titanio y de platino, que son los de mayor calidad (también los más caros), pero con los que menos riesgo se corre.

Los de plata, especialmente cuando la perforación se ha hecho recientemente, suelen generar mayor riesgo de infecciones, además de retrasar la cicatrización. Evidentemente, otros con otros metales más baratos podrían ser incluso peores. Aquí la calidad puede implicar también la diferencia entre no tener problemas y tenerlos.

¿Dónde y quién?

En Internet se pueden ver multitud de kits para poder hacer tus propios piercings en casa. Además, suele ser muy común que lo haga un amigo en casa, usando algún punzón o una aguja, y con hielo como anestesia. Pero todo esto es una locura, y se corre el riesgo de generar una infección y que la cosa termine complicándose.

Siempre hay que acudir a un profesional, que tenga las herramientas adecuadas (aguja hueca o de catéter, pistola,…), y que haya implementado las medidas de higiene necesarias. Por supuesto, las agujas deben ser desechables. También se pueden hacer en algunas farmacias, para evitar terminaren locales dudosos e inseguros.

Es algo que no hay que tomárselo a broma. Un piercing mal puesto o sin las medidas de higiene necesarias puede suponer riesgos que podrían ir desde leves a graves. Incluso en el caso de los profesionales, es posible que en algún caso puedan aparecer infecciones, hinchazón, dolor, etc., lo cual hay que vigilar y acudir al centro médico si va a más o no se pasa.

Los riesgos más comunes son:

  • Hinchazón o dolor en la zona.
  • Infección de la herida. Suele detectarse por el enrojecimiento y la hinchazón de la zona, también puede doler, expulsar líquido amarillento, y producir fiebre en casos más graves.
  • Transmisión de enfermedades si se ha empleado la misma aguja, como la hepatitis C.
  • Reacciones alérgicas. Esto se debe al contacto de piezas de ciertos metales con la herida. Lo mejor en este caso es retirar la pieza y acudir al médico.

¿Duele hacerse un piercing en la oreja?

Es también otra pregunta muy recurrente. Y varía en función del lugar donde se haga la perforación, y del tamaño de la perforación. También el profesional que lo haga puede hacerlo de una forma más indolora o algo más brusca.

La perforación con la pistola suele doler más que si se hace con aguja. Y, por regla general, si se hace en el cartílago de la oreja duele más que si se hace en el lóbulo. Además, el cartílago suele doler durante la cicatrización.

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