¿Qué flores se regalan el 8 de marzo?

Los tiempos, afortunadamente, han cambiado mucho desde que un 8 de marzo de 1911 se celebrara por primera vez el Día de la Mujer. Sin embargo, sigue siendo una fecha importante de reivindicación de derechos y también de conmemoración de todo lo alcanzado, que no ha sido poco, aunque todavía quede mucho camino por recorrer.

Una fantástica forma de reconocer esa lucha histórica y esa valentía demostrada en tiempos difíciles es obsequiando a todas esas mujeres que nos rodean con un detalle lleno de significado: un ramo dia de la mujer. Al fin y al cabo, las flores están llenas de simbolismo.

De hecho, regalar flores el 8 de marzo es una tradición muy arraigada en otros países. En Italia, por ejemplo, existe la costumbre de que los hombres entreguen a sus esposas, hijas o amigas un ramito de mimosas. ¿La razón? Esta flor representa la amistad y la energía femenina, por eso se ha convertido en uno de los símbolos de este día tan especial.

Flores para regalar el Día de la Mujer

En España es habitual regalar flores en cumpleaños, aniversarios o en fechas señaladas como San Valentín o San Jorge. ¿Pero por qué no sorprender a esas mujeres que son apoyo fundamental en nuestras vidas con una flor o un pequeño ramo el día 8 de marzo?

Es otra forma de reconocer a nuestras madres, nuestras hijas, esposas, amigas o compañeras de trabajo. Una manera de decir sin palabras que somos conscientes de su papel en nuestras vidas, de agradecer su presencia y de compartir su orgullo.

A la hora de elegir, las mimosas son perfectas no solo por ese enorme simbolismo que encierran. Además, son flores de invierno que se encuentran con facilidad en las floristerías y su color amarillo siempre transmite alegría y optimismo.

Otra flor ideal para regalar en el Día de la Mujer es la siempreviva. A pesar de su aspecto delicado y su pequeño tamaño, representa la lucha. Por eso se ha convertido con el paso del tiempo en un símbolo de igualdad.

Mimosas y siemprevivas en forma de pequeños broches o ramilletes son las auténticas protagonistas del 8 de marzo. Pero hay otras muchas flores que también representan esa fuerza y esa lucha de la mujer y que son una buena elección.

Las rosas rojas y los girasoles simbolizan la admiración, las margaritas representan la confianza y el optimismo y el lirio es la flor del poder y, por qué no, también del empoderamiento femenino. Mientras tanto, la dalia significa agradecimiento y la orquídea púrpura muestra admiración.

Pero más allá del ese simbolismo, lo realmente importante es ese detalle. Son las flores esos elementos que nos acompañan los momentos más especiales y significativos de la vida, en grandes y pequeños acontecimientos y fechas señaladas. El 8 de marzo es una de esas fechas. Un broche, una simple flor o un pequeño ramo de flores es un gran regalo para reconocer mucho más que la reivindicación de un día, el esfuerzo constante por conseguir la igualdad real.   

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