Si bien la inauguración del São Paulo Fashion Week contó con la presencia de Giselle Bündchen, en los días subsiguientes las supermodelos brillaron por su ausencia.
Pero el cuarto día llegó, y los rostros más fotografiados del momento recorrieron la pasarela paulista.
La modelo brasilera Daiane Conterato cerró el desfile de Reinaldo Lourenço. La colección se destacó por sus formas geométricas y amplísimos hombros.
El diseñador señaló: “El invierno viene fuerte y con mucha energía. Es una época en la que la gente precisa ver cosas nuevas, ver lujo”. Colores brillantes y telas glamorosas predominaron en las piezas.
La superestrella inglesa Agyness Deyn hizo su debut en el SPFW con Ellus. Su belleza y estilo supieron lucir los baggy jeans de esta nueva colección, que se caracterizó por algunos interesantes tratamientos del denim.
Con una apuesta más andrógina, Ellus trabajó con tonalidades oscuras e hizo de la pasarela una línea de montaje, al confeccionar moldes similares a uniformes de fábrica.
Bruna Tenorio desfiló para la firma Animale. La colección acentúo la silueta de las modelos y a la vez funcionó simbólicamente como armadura ya que “habla de una mujer frágil, que necesita protección”, declaró Marta Ciribelli quien, junto a Priscilla Darolt, dirige la marca.
El cierre de la jornada lo realizó Raquel Zimmermann, actual Nº 1 en el ranking mundial de modelos. Si bien desfiló el conjunto menos destacado de Animale, la brasilera pudo hacer de una pieza poco afortunada un verdadero milagro.
Veremos con qué nos sorprenden en el cierre de esta auténtica fiesta brasilera.