La casa Chanel repitió escenario en El Gran Palais, donde sus modelos desfilaron a ritmo de la música en directo de Florence Welch por una pasarela de inspiración marina con caballitos de mar, conchas y peces sobre un fondo de acuario blanco.
Las creaciones de Karl Lagerfeld siguieron transmitiendo impecablemente el espíritu de la casa francesa.
Los tonos pastel se hicieron protagonistas absolutos junto al tono crudo en delicadas faldas de tafetán, gasa y seda con complicados fruncidos que creaban juegos de volúmenes.
Chanel se ha desmarcado este año con una pasarela de vestiditos baby doll muy interesante. Modelos con aspecto anillado, pelo recogido con raya lateral, maquillaje súper natural y zapatos y sandalias planas en color plata.
Atención especial a las chaquetas a la cadera con el cortes laterales a la cintura por los que salen abullonadas faldas u estilizados pitillos….este modelito promete!
Sencillos vestidos de día y labrados conjuntos de noche con una ligera inspiración años 20 que ya se viene repitiendo constantemente en la pasarela.
El color de la temporada: Chanel dicta rosa salmón.
No podían faltar y no faltaron unos cuantos diseños en negro riguroso. El total black es salto y seña de Laguerfeld y en esta ocasión siguió una línea sencilla con alguna que otra creación divertida con mangas farol XXL….otra tendencia que despunta de la media.
Como siempre os dejo las fotos:
Fuente y fotos: ELLE