Hay colecciones de moda que son muy propias para ir a un carnaval, o para sorprender a los amigos en medio de un cumpleaños, porque estarán vestidas como un payaso.
La colección de Louise Gray tiene bastante de eso. Los colores se mezclan en sus tonalidades más fuertes, para luego pasar a las capas de ropa, todas superpuestas, una sobre otra, consiguiendo aumentar el volumen de modo considerable.
Si no fuera porque Louise Gray es una perfecta desconocida para mí, creo que no le seguiría la pista, pero me deja con curiosidad, si acaso esto es alguna locura de temporada o una constante de todo el tiempo.
Si viera que para el verano los modelos siguen igual de raros, el desencanto es cosa segura. No hay nada que me moleste más en la vida, que ver ropa paseándose por los desfiles como si fueran una propuesta genial, y en la práctica, son inutilizables.
Armar estas mezclas de texturas, colores y formas, es cosa fácil para cualquiera que ande creativo o muy ocioso, exponiendo las neuronas bajo el sol del verano. Quizás la diseñadora las tuvo calcinándose un buen rato para tener tan genial idea. Quizás bien poco le importa, si a alguien le sirve esto…
Vía: Style