La colección Valentino para la primavera 2011, estuvo llena de volantes y telas que parecían flotar con cada paso que daban las modelos que los llevaban puestos.
Según las palabras de uno de los co-diseñadores creativos de Valentino, Pier Paolo Piccioli, “la elegancia es subversiva” y “la subversión real es la cultura”. A los ojos del dúo, la alta costura es una manera de flexibilizar un poco el músculo cultural.
Lo místico de esta colección, se podía entrever con las telas transparentes, que parecían revelar algo pero a la vez, nada. Quizás el secreto radique en los pliegues, los diseños recatados, el conjunto que se veía con el pelo y el maquillaje.
Los protagonistas de esta colección fueron, los encajes, lazos, flores, plissé y calados que se vieron en los vestidos, como el de crepé color marfil.
Las faldas largas, tejidas y de aspecto lánguido, fueron una especie de comodín dentro de toda la gama que se vio en este desfile. El aspecto retro, casi como el que lucían las mujeres del siglo pasado, es inevitable, pero nadie puede decir que por ser retro, deja de ser encantador, sino todo lo contrario, es ese toque antiguo lo que otorga un valor agregado a cada prenda de esta misteriosa colección.
Vía: style