Muchos diseñadores sacan adelantos de colecciones con diseños masivos, que sirven para comprar ahora y son evidentemente, para desechar mañana. Pero también hay de lo otro, de esos que dan una oportunidad a la experimentación.
Doo-Ri Chung pertenece a esta última categoría, que prueba lo que podría funcionar en otoño.
Quizás en otras manos, menos talentosas y capaces, esto podría haber significado una mezcla de tendencias. Los diseños tienen pinceladas de dibujos digitales en toda su gama, que va desde vestidos de coctel a las minifaldas más de calle. Una chaqueta de algodón recortada incluyo una delicada impresión de lo que era una pantalla de flores.
En resumen, si no hubiera ningún cambio radical de las siluetas, solo habría suficientes detalles especiales para mantener las cosas frescas e interesantes, como debería ser en todo tema de moda.
Para mi gusto, algunos de los vestidos de Doo Ri no son muy apetitosos, en el sentido que son demasiado grandes y voluminosos, y si una tiene una silueta delgada, agrandarla tanto con tanta tela no me parece bien ni prudente, hasta podría ser incomodo. Como experimento esta perfecto, y de los más ajustados, no veo mucha creatividad.