Aunque la línea de Lovin tiene un don especial para mostrarse como minimalista, lo cierto es que si se observan bien los detalles, podemos ver en ellas algunos detalles muy bien elaborados, hechos en piel de serpiente y estampados de cebra que se mezclan de un modo insospechado.
Los abrigos y la simplicidad de las piezas que van debajo de ellos, van demarcando lo que será la nueva temporada que se nos viene por delante.
Los colores de la colección, encienden la temporada para que no pasen frío, utilizando colores calientes, muy típicos a los que se usan en primavera, aunque en una tonalidad de baja graduación, de modo que de chillones, no tienen nada.
Los vestidos tubo de Lovin tienen cortes limpios, al igual que las blusas de seda, suéteres y pantalones, aunque debo reconocer que a esta colección, le veo un toque retro muy marcado, por la forma que adquieren las chaquetas, los cortes tan cuadrados y hasta los zapatos, de taco cuadrado. Todo muy a la antigua, incluyendo el peinado de las modelos, y hasta el maquillaje.
Creo que dentro de esta colección, hay detalles de diseño que no me agradan, pero como dicen por ahí, en gustos, no hay nada escrito…
Vía: Refinery29
