Con pocas discrepancias en este caso, sin duda, el más impresionante de los vestidos que hemos visto en la gala de los Oscar de este año 2008, ha sido uno de los diseñados por Galliano y Heidi Klum ha lucido como nadie, un vestido francamente complicado de llevar pero que la modelo, una de las mejores del panorama actual, ha sabido llevar como una auténtica diva causando sensación entre todos los asistentes a la gala, prensa y los que nos hemos tenido que conformar con ver las imágenes por televisión.
Aunque algunos han criticado el cuello del vestido y yo no soy muy partidaria del rojo tan intenso, opino en este caso que la imagen habla por si misma y el conjunto era impecable, sin duda la belleza de Heidi ayuda mucho y si hubiese sido otra la que lo hubiese llevado posiblemente no habría resultado tan ideal, pero dadas las circunstancias, con el moño alto, la cara angelical, el vestido deslumbrante y los complementos discretos pero sofisticados, hay poco para criticar.
Por si las formas no fuesen suficientes hay que comentar además la solidaria iniciativa que subyace detrás de ese vestido y es que será subastado con fines benéficos y la recaudación de la subasta será para «The Heart Truth» con la finalidad de concienciar a la mujer de la importancia de la prevención en las enfermedades cardíacas también ente el sexo femenino y es que por desgracia los cambios de hábitos que han caracterizado las últimas décadas de nuestra sociedad, han sido negativos en ese sentido y hoy en día la mujer se ve aquejada de enfermedades coronarias que antes eran casi exclusivas del varón.