Cuando llega la primavera todos estamos ya deseando disfrutar la luz del sol, estamos normalmente algo cansados del frío, la lluvia y sobre todo la oscuridad del invierno, además esa oscuridad se ve reflejada también en la ropa y es que en invierno, el negro, el gris, el marrón, el verde o el morado son los colores que más hemos utilizado y estamos deseando que llegue la siguiente estación para poder centrarnos en el fucsia, el naranja, el amarillo y en general los tonos alegres y más intensos, algunos diseñadores llevan el colorismo de sus propuestas a límites que rozan la exageración, en las imágenes superiores propuestas de Agatha Ruiz de la Prada y Alessandro Dell’Acqua respectivamente.
Tal vez algunos de los modelos que se ven en las pasarelas para la primavera-verano puedan resultar excesivos por lo colorista, pero desde luego transmiten ilusión, energía positiva y buenas sensaciones, aunque no nos vistamos íntegramente de fucsia o de otro color similar, si que es conveniente que al llegar las temporadas de clima cálido le demos una nota de color a nuestro vestuario, ya sea con camisetas o vestidos o al menos con los complementos como bolsos. cinturones o calzado.
Vivimos en una época en la que se le da gran importancia al color y se considera en serio la influencia que puede tener sobre nuestro estado de ánimo, parece estar demostrado que el que nos rodeemos de un entorno de una u otra tonalidad puede repercutir en nuestras sensaciones positiva o negativamente, así pues sin duda la primavera es un buen momento para recibir fuerza y buenas vibraciones de los tonos más alegres, divertidos y luminosos.