Cuando se trata de faldas otoñales, hay que pensar que los largos se acrecientan, que el color desaparece un poco de la paleta a la que estábamos acostumbrándonos en el verano, y que la lana es la gran protagonista del armario.
Los colores favoritos para este otoño serán los verdes, las tonalidades oro y los toques especiados. Las faldas lápiz son, por cierto las grandes protagonistas. Para agregar algo de sabor a los cortes más conservadores, hay que pensar en añadir diseños entretenidos a las faldas, como las rayas verticales presentes en los diseños de Kelly Ewing, los lunares de Moschino o las impresiones de Marni. Cualquier mezcla puede romper el esquema monocromático.
Los colores básicos son los de siempre, el gris, y en cuanto a detalles que cambian el estilo de las faldas lápiz, tenemos que considerar las cremalleras asimétricas, como las de Moschino, que lucen apropiadas para cualquier sitio, desde la oficina hasta las reuniones más formales.
Las faldas lápiz son tan versátiles, que quedan perfectas con una blusa, con una camiseta, con una chaqueta de cuero o un blazer estructurado, con hombreras y botones elegantes. Las faldas lápiz quedan bien con tacos altos y bajos, y no hay casi nada que no quede bien con ellas, por lo tanto, la dejaremos considerada como el básico del otoño.
Vía: Demicouture