Nadie duda de que el Black Friday es una tendencia que está en auge. Cada vez son más los usuarios que esperan a este día para conseguir algún chollo. Para los pequeños comercios, esto supone un importante esfuerzo económico, y para los trabajadores, supone una presión extra debido al aumento de trabajo en esos días. El resultado final, es una compra incontrolable por parte de los usuarios, en los que en muchos casos, los productos se quedan en el olvido. Ahora bien, ¿sabemos cómo este fenómeno del consumismo afecta al cerebro durante el proceso de compra?
En Black Friday, el cerebro actúa de una forma concreta, y es que este está constantemente en búsqueda de la gratificación instantánea. Al tener la costumbre de tenerlo todo al alcance o a un solo clic, la sociedad vive bajo los permanentes efectos de la dopamina, un neurotransmisor que provoca estar en constante búsqueda de recompensas inmediatas. Las compras producen esta sensación instantánea de bienestar volátil, que dura unos instantes pero que acaba desapareciendo.
De hecho, seis de cada diez consumidores reconocen que durante el Black Friday viven momentos de ansiedad y tensión relacionados con las compras, según la encuesta que el observatorio de Nascia ha realizado a más de 1.200 personas. Con este en mente, Miguel Navarro, fundador y formador de la escuela online Productividad Feroz ofrece distintos talleres orientados a aprender a gestionar el estrés que generan ciertas situaciones de la vida y que a simple vista parecen incontrolables.
Existen varios motivos por los que se realizan compras compulsivas durante el Black Friday y son los siguientes: el miedo a la pérdida de una oportunidad única y de que no vuelva a presentarse, la asociación de la felicidad con comprar, tener y acumular, además de una falta de control en todos los aspectos, tanto mental como emocional.
Para ayudar con todos estos problemas, Miguel Navarro ofrece una serie de consejos y estrategias que ayudarán al consumidor del Black Friday:
- La importancia de comprender el proceso que tiene lugar en el cerebro cuando es el Black Friday.
- Conocer el porqué de que las empresas utilicen estas estrategias y ser conscientes de que, al fin y al cabo, son estrategias empresariales que buscan la compra del usuario pero que la última palabra la tienes el consumidor.
- Entrenar la capacidad de gestión mental y emocional para poder tomar decisiones utilizando la razón antes que las actitudes impulsivas, será también de gran ayuda.
- En cuanto a los gastos económicos, se aconseja que cada uno se ponga un límite máximo de dinero que podrá gastar durante el Black Friday. Gracias a esta práctica, las decisiones se toman con un nivel de serenidad más elevado y se reduce la impulsividad.
- Realizar una lista de aquellos productos que verdaderamente son necesarios y limitarse a adquirir lo que hace falta.