Como no podía ser de otra forma, Thierry Mugler le dio el puntito original al día en la semana de la moda parisina con una colección futurista formada en su totalidas por prendas asimétricas y con acabados en relieves y picos que emulaban vestimentas de duende.
Faldas súper ajustadas con tiras de tela que colgaban casi hasta los tobillos, escotes de formas imposibles, trajes que llevaban implícito el sello de Mugler en la forma de sus chaquetas.
Mucho blanco y bronce, tonos tierra que se entremezclaban con el tono dorado de la piel de sus modelos formando la ilusión óptica de ausencia de tela…muy sexy en definitiva.
La firma también apostó por los conjuntos en cuero negro aunque esta vez las creaciones tenían un sesgo muy gótico y hasta un pelín tétrico, no por ello menos sensual ya que las aberturas más imprevisibles siempre vienen de la mano de Mugler.
Mugler también apuesta por los pantalones corsario ligeramente piratas que ya hemos visto en el desfile de Moschino….en este caso las campanas son más discretitas.
Os dejo fotitos:
Fuente y fotos: ELLE