Giorgio Armani sigue siendo el máximo exponente de la sofisticación y el glamour. Así lo demostró en el segundo día de la Semana de la Moda de París, con la presentación de la colección otoño/invierno de Armani Privé.
El diseñador italiano posó junto a sus tres musas, Cate Blanchett, Megan Fox y Elsa Pataky, quienes concurrieron a la capital francesa para promocionar la firma y disfrutar del espectáculo.
Del tributo a Oriente de su colección de primavera/verano, sólo permanecieron los hombros pagoda. Con aires punk, modelos de cortas cabelleras picadas y brillantes joyas desfilaron por la pasarela del Palais de Chaillot, luciendo delicados trajes de falda y pantalón.
El negro fue el color central de la colección, con destellos de plata y oro en accesorios y terminaciones.
Blazers cruzados de grandes botones se combinaron con pantalones de tiro alto y singulares aretes.
Las múltiples chaquetas con brillos y cierres irregulares fueron algunas de las piezas más destacadas, al otorgarle cierta informalidad a la colección couture.
Los exquisitos vestidos de coctel confirmaron una vez más por qué Armani Privé es una de las firmas más escogidas por las celebridades de Hollywood.
Desafiando toda previsibilidad, el espectáculo finalizó con cuatro piezas enterizas en tonalidades plata y piel con detalles en pedrería, sinónimo del lujo que acompaña a la compañía desde su creación.