El pasado 8 de febrero se celebraron los premios BAFTA, galardón inglés equivalente los Oscars estadounidenses.
El Royal Opera House de Londres tendió la alfombra roja para recibir a las máximas celebridades cinematográficas de la actualidad.
El color negro fue el más popular de la ceremonia. Kate Winslet escogió un sensual diseño de Zac Posen que acentuaba su armoniosa figura. Luego de ser doblemente galardonada en los Golden Globe, recibió la estatuilla en su país natal por su rol en el film The Reader.
Penélope Cruz, premiada por su actuación en Vicky Christina Barcelona, vistió un modelo de Azzedine Alaia demasiado cerrado para su contextura.
Uno de los atuendos negros más celebrados fue el de británica Emilia Fox, quien lució un vestido de Halfpenny con cola y tul.
Kylie Minogue escogió un modelo corto de Chanel que quizás se hubiese acompañado mejor con otro modelo de Jimmy Choo.
Los vestidos strapless también desfilaron por la alfombra roja: Angelina Jolie en Armani Privé y Sharon Stone en Galliano.
Amy Adams sorprendió al público con un vestido azul de Roland Mouret y Marisa Tomei prefirió un modelo de un hombro de Etro con un estampado de pavo real e incrustaciones brillantes.
Slumdog Millionaire resultó el film favorito de la noche, obteniendo siete estatuillas por mejor película, mejor director, mejor guión adaptado, mejor banda sonora, mejor fotografía, mejor montaje y mejor sonido.
