En los últimos años, los tatuajes se han utilizado de manera estética. Desde un pequeño diseño en un hombro, junto al ombligo o en una muñeca hasta un amplio dibujo en la espalda. Todo esta permitido y depende de la osadía de la persona que decida lucirlo.
Ahora se ha puesto de moda, sobre todo en Estados Unidos otro tipo de tatuajes: contienen mensajes breves que indican determinadas enfermedades de la personas que los lleva. Por ejemplo, «Diabético tipo 2«. Se suelen grabar en los brazos, de manera discreta, sustituyendo a las pulseras o colgantes que los paciente utilizaban.
La verdad es que esta idea está muy bien, porque las pulseras pueden extraviarse o deteriorarse. Incluso en un momento de tensión, como por ejemplo un accidente, los profesionales sanitarios podrían no ver el colgante. Además de notificar enfermedades, algunas personas han comenzado a utilizarlo para indicar protocolos médicos, como que no desean recibir tratamiento de reanimación cardiopulmonar.
Aunque ha comenzado como una moda pasajera, no nos extrañaría que se extendiese y llegasen a crearse patrones de uso. Aunque los médicos no se han pronunciado públicamente, podrían exponer determinados hábitos de uso para los profesionales de los servicios sanitarios.
A pesar de su función médica, lo cierto es que muchos usuarios han optado por diseños atractivos y llenos de buen gusto: hay quienes los acompañan de un pequeño corazón, un dibujo relacionado con la palabra grabada o incluso una tipografía atractiva.
Si tuvieras que llevar algún distintivo por una enfermedad, ¿optarías por el tatuaje o seguirías llevando la clásica pulserita?