Si te decimos que nos nombres a un peluquero famoso en el mundo entero, tu respuesta seguramente sea Vidal Sassoon, el peluquero que revolucionó las melenas femeninas en plena liberación de la mujer. El creador de la peluquería moderna ha sido todo un referente para los estilistas gracias a sus cortes creativos y sus reinvenciones del peinado femenino. Hoy os hablo de este genial peluquero porque ayer murió a los 83 años en su residencia de Los Ángeles, víctima de la leucemia que padecía desde 2009.
Ya desde pequeñito apuntaba maneras y a los 14 años, su madre lo envió a una peluquería en Londres y fue entonces cuando el pequeño Sassoon dijo «si voy a ser peluquero, tendré que ser el mejor«. Y se puso manos a la obra mientras por las noches, luchaba contra unos pandilleros que habían sembrado el terror en el barrio. Y es que su compromiso social siempre estuvo presente en su vida, ayudando a los más desfavorecidos.
Ya con una gran fama a sus espaldas, grandes modelos como Twiggy, la primera top model, no pudieron resistirse a los encantos de este peluquero que daba vida a todas sus creaciones. Uno de sus trabajos más reconocidos fue el peinado que hizo a Mia Farrow para la película La semilla del diablo, encargado por el propio Polanski. El peluquero escogió un corte radical a lo garçon que marcó una gran tendencia en su época.
Su reinvención del peinado a lo bob y el corte de cinco puntos fue fundamental para su carrera, llegando a ser el favorito de las estrellas. Incluso Andy Warhol no pudo resistirse a sus encantos y se prestó como imagen de una laca para hombres. Después cedería su nombre para una gran gama de productos para el pelo que todos conocemos y siguió elaborando nuevos estilos y cortes.
Con su trabajo y su tesón, Vidal Sassoon se ganó, sin duda, un lugar en el Olimpo de la tijera y el secador