La colección de Vivienne Westwood podría catalogarse de ¿original? Sin duda tuvo una puesta en escena bastante curiosa, las modelos desfilaron con una estética ecléctica a caballo entre las tendencias grunge más rabiosas de los años 90 y aires renacentistas y barrocos con un toque killer.
La primera persona que me vino a la cabeza al ver la colección fue Helena Bonham Carter, las combinaciones recordaban mucho los estilísmos a los que nos tiene acostumbrados la actriz.
Telas con aspecto de estar completamente desmadejadas, cintas, rejillas, prendas XXL, zapatos con plataformas estrambóticas y tacones imposibles.
Velos y flores enormes en el pelo y un maquillaje que hacía rememorar muertos vivientes, tez pálida y colores eléctricos en los ojos.
Sorprendieron un par de vestidos de novia en crudo y en gris de corte muy vintage con telas labradas, escotes barcos y faldas abullonadas de encaje totalmente transparente.
Una apuesta muy arriesgada y diferente que chirriaba un poco con el ambiente elegante y distinguido que reinaba en la pasarela hasta el momento.
Os dejo fotos:
Fuente y fotos: ELLE