Desde que la cirugía plástica se convirtió en algo accesible casi a cualquiera, son muchas las personas que han cambiado de forma permanente su apariencia a través del bisturí. No obstante, son muchos los que aún siguen pensando que la belleza natural, aquella que no ha sido alterada, es superior. Todo ello crea un debate apasionante al que nos vamos a acercar.
Artificial o natural, pero siempre belleza
Lo primero de todo es meternos de lleno, aunque brevemente, con los términos que estamos usando.
La natural es aquella que la propia naturaleza nos da por cuestiones genéticas y la que nosotros mismos cuidamos a través de la dieta, el ejercicio y el uso de distintos cosméticos como pueden ser las cremas para cuidar la piel.
Por artificial vamos a entender aquella que surge de las manos de un cirujano profesional a través de una intervención directa para modificar las condiciones que se tienen de nacimiento. Es decir, para hablar de belleza artificial, tendremos que hacer referencia a tratamientos médicos como los siguientes:
- Liposucción
- Corrección de rasgos en quirófano
- Aumento o disminución de pecho
Podríamos pensar que en este último grupo se encuentra también el maquillaje. Sin embargo, esto lo vamos a dejar como algo propio de la belleza natural, ya que las modificaciones realizadas de esta manera no alteran de forma definitiva la constitución natural de una persona.
El debate está servido
El debate belleza natural vs. artificial no es para nada algo nuevo. Al contrario, desde la antigüedad, cuando solo se podía alterar la belleza mediante maquillaje, las discusiones en torno a estos dos extremos no han cesado.
Podemos decir que es imposible elegir de una forma objetiva. Los defensores de la belleza natural se apoyan, precisamente, en esa supuesta naturaleza del hombre y la mujer y en su respeto. Quienes, en cambio, son partidarios de la belleza artificial presentan como principal argumento el hecho de que, si se tiene la posibilidad de realizar una mejora en el cuerpo, hay que aprovechar la ocasión.
Lo que es seguro es que se trata de dos extremos a los que es complicado poner de acuerdo, aunque también es difícil quitarles la razón en sus diferentes valoraciones de lo que es la belleza humana.
La belleza en cifras
Para terminar con esta breve indagación sobre la belleza, vamos a ver algunas cifras que pueden impresionar. En el ranking mundial de intervenciones estéticas más comunes, España se encuentra en el tercer lugar en las operaciones de pecho en mujeres.
Sin embargo, no es este ni de lejos el país en el que más intervenciones se realizan a nivel global. Este honor se lo lleva Corea del Sur con nada menos que 2236 intervenciones por cada cien mil habitantes y una nada despreciable cifra de 4,97 cirujanos plásticos por la misma cantidad de gente. Es una cantidad bastante alejada de, por ejemplo, los 2,17 cirujanos que existen en España por cada 100 000 habitantes o los 2,10 que hay en Estados Unidos.
En resumen, el debate entre los dos tipos de belleza que hemos señalado es algo que no tiene pinta de que vaya a terminar próximamente. La belleza natural seguirá siendo la preferida de todos los que buscan un aspecto más esencial del ser humano, mientras que los defensores de la belleza artificial argumentarán en favor de los beneficios de mejorarse en el quirófano.