La colección de Alexander Wang para el otoño del 2011, fue de lo más exuberante que se puede ver en materia de moda. El enfoque empresarial que hay detrás de la sonrisa ganadora de Wang es un factor importante a tener en cuenta.
Para la colección de otoño, Wang utilizó la tendencia algo vampiresca, el estilo gótico y otras corrientes que están pegando fuerte, reinventando las faldas largas y los tejidos de felpa.
Se vieron ponchos, camisetas, prendas de angora, blazer, solapas y accesorios grandes. Las camisetas de los hombres se están ampliando, mientras los pantalones de mezclilla se van ajustando cada vez más a la altura de los tobillos y los remaches de cuero se lucen por ahí, en uno que otro rincón de alguna prenda.
El estilo de Wang es a mi gusto, para esta oportunidad, una mezcla de monja y chica gótica. Los zapatos y botines reflejan una personalidad hosca, que reniega de la femineidad y a la vez, intenta hacer un llamado de atención. Las prendas holgadas me dan la impresión que tienen por fin privilegiar la comodidad, sin embargo, algunos conjuntos son demasiado provincianos y no los encuentro nada recomendables si se consideran chicas fashion.
Vía: Style