Los sombreros conforman un accesorio que le da mucho estilo y glamour a tu look, pudiéndoselo lucir en toda ocasión y a todas horas, pero siempre teniendo en cuenta algunas características de tu estilo personal y de la pieza que vayas a utilizar.
Lo primero en que te debes fijar para seleccionar un sombrero correctamente es en su color, debiendo éste estar a tono con tu fisonomía. Por ejemplo, para las personas de cabello y ojos oscuros, los sombreros ideales son los de colores más intensos; mientras que para personas rubias, pelirrojas o de cabello castaño claro, les convendrán los sobreros en tonos pasteles y suaves, aunque de vez en cuando, un sombrero oscuro va muy bien con las personas rubias, por ejemplo.
Con respecto al tamaño, los sombreros anchos son indiscutidamente más propicios para salidas y ocasiones diurnas, mientras que para la noche reserva los sombreros pequeños.
La posición del tocado puede verse influenciada por la forma de la cabeza y la frente, por lo que si esta última es pequeña, llevar el sombrero un poco más arriba resaltará tu rostro. En cambio, si posees un rostro redondo, las boinas resultan los mejores tocados para salidas informales.
Otro punto que debes tener en cuenta a la hora de sumar un sombrero a tu outfit es el protagonismo que cobra el mismo dentro de todo tu look, por lo que, si no quieres parecer sobrecargada, es mejor que minimices lo más posible el uso de otros accesorios, como pendientes, pañuelos o colgantes, para que no se genere una lucha de preeminencia que termine por dar una impresión de tensión y desorganización en tu aspecto.
Recuerda que el sombrero es uno de los detalles que aporta más estilo al look femenino, pero su uso debe ser estudiado y explotado con moderación para poder sacarle todo el provecho posible.