La Semana de la Moda de París precisaba la dosis blanquinegra de Chanel, que arribó de la mano de Karl Lagerfeld y su colección otoño / invierno 2009-10.
Entre los invitados, se encontraron las supermodelos Kate Moss y Claudia Schiffer, acosadas por los paparazzi.
Siguiendo con los motivos florales de la colección de primavera / verano, abrigos negros tres cuartos con flores blancas de seda y volantes de tul en cuello y muñecas desfilaron por la pasarela.
Delicadas medias de lana en tonalidades rosadas otorgaron destellos de color a la colección, junto con pantalones anchos verdes y variadas prendas de punto.
La colección incluyó elegantes vestidos de cocktail de cuero, así como también largos vestidos de seda y chiffon con reminiscencias de los años 20, con sensuales escotes y pronunciados tajos.
Entre los complementos, se destacaron sombreros tipo Panamá de punto grueso, colgantes con las iniciales de la firma o con círculos verdes y rosas, altas plataformas y una pequeño bolso Chanel contenido en un cofre de acrílico.
Hombros pronunciados, cuellos elevados, variados plisados, golas y ruffles fueron algunas de las características de una dramática y extremadamente refinada colección. Típicamente Lagerfeld.