No es nuevo que el mundo de la moda está repleto de casos y sucesos donde la dudosa “inspiración” por parte de un diseñador o firma se basa muy directamente en los diseños de un tercero. Ha pasado siempre, inclusive entre las maisons más emblemáticas, y probablemente siga sucediendo, pues ya es parte de la industria de que muchas firmas y diseñadores menores estén esperando ver las colecciones en las grandes pasarelas para “extraer” ideas para sus propias colecciones.
Pero aunque esto ya forma parte del juego en el salvaje mundo de la moda, hay casos en que la paciencia llega al limite y explotan casos como el de Tom Ford, el famoso diseñador y director de cine norteamericano, que es considerado como el salvador de la mítica firma Gucci, y que recientemente explotara ante el supuesto plagio efectuado por Zara, una de las más reconocidas firmas de low cost.
Y si bien este verdadero escándalo entre Tom Ford y Zara explotó luego de que el diseñador presentara su colección inspirada en Rihana, Ford ha expresado que no es la primera vez que la firma perteneciente a la empresa Inditex copia sus diseños, comunicando que siempre que él realiza un buen trabajo de diseño, Zara está pronta para plagiar su trabajo y distribuirlo por su red mundial de tiendas de vestimenta a bajo costo.
Y aunque no hay motivos para desconfiar de las palabras del diseñador, lo cierto es que su catarsis sobre su situación actual, en la que mezcla algún resentimiento con sus anteriores trabajos para Gucci e Yves Saint Laurent, confiesa su abstinencia al alcohol y otros productos…, así como deja traslucir su excelente estado sentimental junto Richard Buckley, dan una impresión de complejidad e inestabilidad emocional.
De todas formas, Tom Ford será siempre Tom Ford, y aunque su reciente colección inspirada en Rihana no ha sido del agrado de todo el mundo, probablemente nadie ponga en duda el talento creativo de este diseñador.
